SOÑANDO DESPIERTOS EN LA CAPADOCIA
Publicado el Miércoles 10-06-2015 - (1 comentarios)El sol se va ocultando en el horizonte y va dejando tonos cobrizos en el cielo. Las formas caprichosas del paisaje van diluyéndose bajo el manto negro de la noche. Mientras saboreamos una cerveza Efes vamos pensando en todo lo vivido los últimos días en la Capadocia.

Estamos convencidos que a quien se le ocurrió el nombre de Chimeneas de Hadas lo hizo llevado por la obvia magia del lugar. Estas formaciones geológicas tienen una parte inferior blanda de origen volcánico y una parte superior dura de basalto y andesita, por lo que la erosión acaba esculpiendo esas formas de montículos coronados por un capuchón cónico. Y por lo que, también, son formaciones fácilmente moldeables por dentro. Su geología y su patrimonio histórico y cultural hace de la Capadocia un lugar único en el mundo, incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco .

Los colores de la Capadocia son puros. Las piedras blancas, rosadas o rojizas contrastan de manera espectacular con el intenso azul del cielo. Y siempre hay alguna nube blanca que rompe su monotonía. Estamos en primavera, cuando aún la tierra nos regala parajes verdes y bellos almendros en flor.
Sí, la Capadocia es un regalo. ¿Un regalo de Dios? ¿De la naturaleza? ¿Del Universo?. Eso da igual. Es un regalo, de eso no hay duda, la clara visión de que vivimos en un lugar divino.

Se hace de noche pero nosotros nos resistimos a dejar ese 'garito' a pie de los caminos de los Valles Rojo y Rosa, tumbados sobre descoloridos colchones y cojines que invitan a relajarse mientras se contempla la puesta de sol.

Todos los pueblos están conectados entre sí por estos u otros preciosos valles. La Capadocia es un lugar perfecto para los amantes del senderismo y las excursiones. Cada valle tiene algo que lo hace especial. El Valle de las Palomas, de una blancura radiante, lleno de palomares y un perpetuo sonido de agitar de alas. Las formas fálicas de las chimeneas de hada dan nombre al Valle del Amor. En el Valle de la Imaginación, todo el mundo busca figuras en las rocas de formas variadas.

Entendemos perfectamente que aquellos primeros cristianos escogieran estos lares para vivir. Entendemos perfectamente las bellas iglesias esculpidas en el interior de las grandes rocas. Entendemos las bellas pinturas de su interior. En un lugar así la naturaleza reta al hombre a hacer cosas extraordinarias con sus manos.

Está totalmente oscuro ya, pero nosotros seguimos soñando despiertos. Mañana el amanecer nos regalará un cielo repleto de globos aerostáticos de vívidos colores volando ligeros como nuestros sueños. ¡Mashallah!


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