Siempre sucede lo mismo. Cuando hemos estado en un lugar y nuestro tiempo allí ha sido memorable, cuesta de nuevo volverse a poner la mochila en la espalda para continuar viajando.
Dejar atrás momentos tan especiales no es fácil, y de alguna manera se requiere un ejercicio de mentalización para reunir fuerzas y seguir nuestro camino. Nosotros, tan amantes de las letras, acabamos echando mano de frases hechas, refranes o dichos populares. El que nos acompaña en los últimos días es uno bastante adecuado: “
No llores porque se terminó… sonríe porque sucedió”.
Leer más >>