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DESCUBRIENDO LA PLAZA JEMAA EL-FNAPublicado el Jueves 26-06-2014 - (0 comentarios)
Al atardecer la plaza Jemaa el-Fna se comienza a llenar de genteLa
plaza Jemaa el-Fna no parece haber cambiado desde nuestra última visita hace unos años. El centro neurálgico de
Marrakech, su corazón palpitante y lleno de vida, es una plaza donde el tiempo se detuvo en la edad media. Es un lugar sucio, caótico, desordenado, ruidoso, recargado de todo aquello que los sentidos pueden captar. Es un lugar asombroso, mágico y encantador.
Es un lugar para pararse y observar. Podríamos estar horas. Desde una terraza donde ver sin ser visto, comiendo en uno de los muchísimos puestos de comida o tomando un refrescante zumo de naranja. Dónde es lo de menos, lo importante es parar y poder observar ese caos asombroso.
En un extremo, la
mezquita Koutobia marca su entrada más despejada. Plaza y mezquita han visto pasar a muchos viajeros desde que se fundó la ciudad en el siglo XI. Prácticamente el resto del diámetro de la plaza está rodeada por las estrechas callejuelas del zoco que, como ríos caudalosos llenos de infinidad de tiendecitas, desembocan allí con el trasiego de miles de personas. Siempre hay movimiento en la plaza pero es al anochecer cuando los lugareños salen a vivirla y sentirla, y es cuando se puede apreciar su autenticidad (*).
No hay día que no descubramos algo nuevo en
Jemaa el-Fna, algo que nuestros sentidos saturados no habían podido percibir anteriormente. Lo primero en lo que nos fijamos es lo que esperábamos encontrar en un lugar así, quizás lo que aparece en los folletos de las agencias de viajes: los encantadores de serpientes, amaestradores de monos, calesas de caballos, aguadores ataviados con sus vistosos trajes, tatuadoras de henna, músicos y bailarines. Pero, poco a poco, nuestros sentidos se van acostumbrando a lo exótico y vamos captando otro tipo de actividades menos vistosas. Curanderos, adivinadores, cuentacuentos, predicadores, narradores, poetas o… vendedores de piezas dentales (¡?).
Ya llevamos casi 2 meses en esta apasionante ciudad de
Marruecos y seguimos descubriendo…
*En el año 2008 la UNESCO inscribió el espacio cultural de la Plaza Jemaa el-Fna en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con lo que se pretende proteger la plaza y su patrimonio artístico.
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Puesto ambulante de turrón en la plaza Jemaa el-Fna
Una calesa rodea la plaza Jemaa el-Fna
Unos encantadores de serpientes de Jemaa el-Fna
Vista panorámica de Jemaa el-Fna
Puesto ambulante de cerámica en Jemaa el-Fna
Uno de los laterales de Jemaa el-Fna
Vista de Jemaa el-Fna
Comiendo una rosquilla marroquí en Jemaa el-Fna
La mezaquita Koutobia preside la entrada a la plaza Jemaa el-Fna
Los puestos de zumo de naranja en Jemaa el-Fna
Las indicaciones hacia la plaza Jemaa el-Fna están por toda la ciudad
Uno de los puestos de comida en la plaza Jemaa el-Fna
Jemaa el-Fna al anochecer
Paseando por la plaza Jemaa el-Fna
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Escritores, viajeros, expertos en marketing online y fundadores de la ONG BPM, somos los autores de esta web. Nos han definido de muchas maneras, pero la que más nos ha gustado fue cuando...
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