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COMPRAR Y REGATEAR EN MARRUECOSPublicado el Viernes 23-10-2015 - (4 comentarios)Especias en el zoco de Rissani Ir a comprar a un
zoco marroquí, un mercado tradicional, es una experiencia que supera el mero intercambio
comercial. Se necesita tiempo, paciencia y evidentemente dinero para poder disfrutar de ello y salir airoso en los acuerdos mercantiles a
los que uno llega para poder obtener así un buen precio tras un proceso de
regateo. Y es que en los
zocos de
Marruecos la venta funciona así, los precios se acuerdan entre las dos partes, y quien no quiera entrar al trapo, pagará
cantidades desorbitadas. Nos atreveríamos a decir que, en la mayor parte de los casos, de más del doble del precio adecuado. Y aunque se
tiene que tener cierta madera y chispa para ser bueno en
el arte del regateo, hay algunos consejos que te pueden
ayudar a empezar.
Como recomendaciones previas te diríamos en primer lugar que huyas de los lugares demasiado turísticos, de los más atestados de gente.
Normalmente allí los tenderos parten de precios más elevados y no se esfuerzan demasiado en regatear, pues acostumbran a tener ventas
fáciles. En segundo lugar, si compras al artesano directamente podrás conseguir mejor precio, pues no hay intermediarios. Así que fíjate en
aquellas tiendas en las que veas trabajar al vendedor. En tercer lugar, para poder iniciarte en el tema del regateo, tienes que tener cierta
idea de lo que valen las cosas que quieres comprar. Preguntar a otros viajeros qué pagaron o preguntar a personas locales lo que pagarían
por algo, te puede dar una buena idea del precio real. Como última recomendación previa, aprovecha si viajas en grupo pues con la
compra de más de un artículo se puede hacer más presión para bajar el precio.
El proceso de compra es muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Representa que cuando preguntas el precio de un producto, es
que estás interesado en comprarlo. Es como si estuvieras dando el
pistoletazo de salida al proceso de regateo. Hemos
visto muchos comerciantes enfadados porque no entienden nuestra costumbre de preguntar el precio y luego largarnos como si nada.
Suponemos que de alguna manera piensan que les tomamos el pelo.
Una vez el tendero te haya dado su
precio de salida, que es normalmente más del doble de su precio real, y tras una
muy recomendable y obvia expresión de estupefacción en tu cara, te preguntará cuál es tu precio. En este momento tienes que ser
avispado, y decirle un precio que esté bastante por debajo de lo que quieres acabar pagando. Lo ideal sería llegar a un acuerdo intermedio
entre el precio de salida del tendero y tu precio de salida.
A partir de este punto se entabla un diálogo de
argumentación de ambos lados: que si este producto es de mucha
calidad, que si un amigo lo compró mucho más barato... bla, bla, bla. En este momento es importante que tengas una serie de argumentos
más o menos pensados. A cada paso, el tendero irá bajando su precio de salida y tú irás subiendo el tuyo. Hasta llegar a un punto que
estarás un poco por debajo del precio que deseas pagar (del precio que tú crees que vale el artículo). En ese momento te debes plantar y
decirle que no puedes pagar nada más que eso. Que es tu última oferta. El vendedor seguramente te dará su
última
oferta. Si te parece que aún es un precio demasiado alto, es el momento de irse. Un 'lo siento, gracias' no está de más. Si tu
último precio es adecuado, normalmente no dejará que te vayas o simplemente te irá a buscar, aceptándolo. Si te deja escapar, lo más
seguro es que tu precio fuera demasiado bajo. En ese caso... siempre puedes volver y quedarte con su último precio, aunque con una
sensación irremediable de derrota.
Un
artículo comprado a buen precio es inversamente proporcional a la sonrisa del tendero que te lo ha vendido. Si ves a
éste demasiado contento es que seguramente pagaste de más. Si el comerciante en cambio se queda medio enfadado y casi te tira la
mercancía en lugar de dártela, es que le quedó poco margen de beneficio, o sea, buen precio para ti.
La verdad es que releyendo este post, dan muy pocas ganas de liarse a comprar. Da mucha pereza porque para cualquier cosa te tiras un
buen tiempo en cada tienda... Pero luego, te metes en el zoco y descubres una cantidad de productos artesanales que te encantan. ¡Los
zocos marroquíes están repletos de tesoros! Desde los artículos de piel, la colorida cerámica, los tapices y alfombras,
las lámparas trabajadas en metal, madera tallada, y un sinfín de productos que hacen que valga la pena gastar una buena parte del viaje
discutiendo precios entre taza y taza de té a la menta.
Lo bueno es que al final el tema te engancha y alguna vez hemos tenido la tentación de regatear hasta la luz, el agua o el gas.
¿Sabes que organizamos viajes por el sur de Marruecos? ¡Aquí tienes información y
fechas!
Lámparas en Marrakech
Plaza de las Especias, en Marrakech
Un vendedor de fruta y ropa en Marrakech
Botas y cojines de piel en el zoco
Paseando por el zoco de Marrakech
Entrada a uno de los zocos especializados en piel
Puesto de dátiles en Marrakech
Alfombras y tapices en Essaouira
Puestos de sombreros y cestas en la plaza de las especias
Tienda de cerámica en Essaouira
Alfombras y tapices colgados
Puesto de especias
Especias en Marrakech
4 Comentarios
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11/11/2015 - Charito
La verdad, es toda una experiencia, yo particularmente paso con las compras de este tipo pues no estoy preparada y no tengo calma para regatear, pero me consta que Xavi y Carme han aprendido muy bien el arte del regateo y prueba de eso es mi cartera que después de un año, aún huele a piel por menos de 20 dólares (para mi una ganga) gracias una vez más.
11/11/2015 - Xavi y Carme - lavueltaalmundo.net
jejejeje!!! Te dijimos que era una buena compra!!!
17/11/2016 - Elias
Muy lindo el lugar!! yo por ahora ya organicé viajar a Miami este año, pero me encantaria conocer Marruecos. Quizas no tienen nada que ver una cosa con la otra pero el mundo es un lugar hermoso como para conocer!
19/03/2018 - Marco
El articulo genial! Tengo que visitar este sitio :)