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KUCHING, PUERTA DE ENTRADA A BORNEOPublicado el Jueves 29-12-2011 - (3 comentarios)Parlamento de Kuching, un edificio de nueva construcción Hay veces que las decisiones se toman rápido, muy rápido. Este fue el caso de nuestro viaje a Borneo, en Malasia. Teníamos hora con el doctor en Singapur, y estábamos seguros de que nos diría que lo mejor que podíamos hacer era no movernos y descansar.
Paradójicamente, nos dijo todo lo contrario, y con una sonrisa en la boca, nos comunicó:
-Singapur es muy aburrido para estar tantos días por aquí. Es mejor que continuéis vuestro viaje.
Así pues, salimos de la consulta sin saber qué hacer ni a dónde ir. Nos paramos a tomar un café, y pusimos a trabajar a nuestro ordenador con los dedos cruzados para que nos sorprendiera con un buen resultado en forma de vuelo barato a un lugar que nos sedujera.
Apareció la opción de Borneo, con un vuelo que salía en apenas unas horas y con un precio muy interesante.
-Tenemos las mochilas medio preparadas, ¿verdad?... ¡Pues nos vamos a Borneo!!!
Con el billete ya comprado, y acabando de preparar las cosas, caímos en la cuenta de que en Borneo era monzón.
-Bueno, con esto del cambio climático, cada vez es menos previsible todo –pensamos esperanzados.
Aterrizamos en Kuching y de momento no llovía. Más tarde descubrimos un monzón de una precisión suiza. Sol por la mañana, el cielo se empieza a nublar a partir de las dos, y entre las cinco y las seis comienza a llover. Y así cada día sistemáticamente, lo cual nos era un horario muy favorable pues podíamos ir arriba y abajo durante todo el día y la lluvia de las cinco nos obligaba a empezar a trabajar, lo que es de agradecer pues no siempre le apetece a uno ponerse delante del ordenador.
Uno de aquellos días fuimos a ver la Centro de Rehabilitación de Orangutanes de Semenggoh. Curiosamente no apareció ninguno en el momento en que les dan comida. Nos dijeron que en esa época la jungla está llena de fruta, y que por lo tanto no necesitan acudir a la cita diaria. Ya cuando nos íbamos, caminando solos hacia la salida y alejados de todo el mundo, un orangután y su cría se nos cruzaron a unos dos metros de distancia. Y entonces nos vino a la mente lo que hacía un rato nos había dicho uno de los cuidadores: Si alguna vez tenéis a un orangután demasiado cerca, empezad a correr y no paréis. Así que eso hicimos hasta que los tuvimos a una distancia prudencial.
Kuching es una ciudad agradable, con un río que le da serenidad y un ritmo de vida bastante tranquilo que hace que uno se sienta cómodo al primer día. Kuching es un buen lugar para apreciar o comprar artesanías hechas por las diferentes etnias que habitan Borneo. Madera tallada, esculturas, máscaras tribales, telas y ropa de inconfundibles estampados, objetos de mimbre, etc. En una de las tiendas de artesanías y tallas de madera conocimos a Letty, una vendedora con un gran sentido del humor con las que nos lo pasamos genial.
Y llegó el día en que fuimos al Parque Nacional de Bako, donde tanta gente nos había recomendado ir. El principal motivo era ver los monos ´narigudos´, muy graciosos debido a su inconmensurable nariz con forma de berenjena. Los malayos los llaman ´hombres holandeses´, cosas de los tiempos del colonialismo en que los malayos descubrieron las grandes narices y prominentes barrigas de los hombres llegados de los Países Bajos. Lo cierto es que el más chato de los blancos parece un narigudo al lado de los malayos.
Después de todo el día caminando, y cuando ya medio enfadados los maldecíamos por no haberse dejado ver, un grupo de monos ´narigudos´ nos regalaron un hermoso atardecer de aquellos que no se olvidan.
- Valió la pena decidir venir a Borneo a pesar del monzón, ¿verdad?
- Claro, como siempre que decidimos ir a cualquier lugar.
Quizás la pregunta hubiera obtenido diferente respuesta al día siguiente, cuando una furiosa tempestad nos sorprendió en medio del mar, regresando a Kuching, en un ridículo bote que parecía un cascarón de nuez a merced de unas olas que daban miedo.
¿Por qué todos, incluidos los no creyentes, acostumbramos a rezar en momentos como aquellos?
¿Sabes que organizamos viajes a Malasia peninsular en grupo? Aquí tienes información y fechas.
Mezquita de Kuching
Calles de Kuching
Puerta de entrada al barrio chino de Kuching
Con Letty, la vendedora de artesanías
Orangután en el centro de rehabilitación de Semenggoh
En un trekking por el parque Nacional Bako
Con Stephan, después del trekking
Agua con lodo en el mar de Bako
Típicas plantas del Parque Nacional Bako
Langur plateado
Nasalis larvatus o mono narigudo
Grupo de monos narigudos
Puesta de sol en Bako, Borneo
Jabalí rondando al lado de nuestro hostal
3 Comentarios
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2/01/2012 - Finrod
FELIZ AÑO!!!!!!!!.... les deseo lo mejor... lo mejor en sus vidas y en sus viajes.
Son una fuente de insipiración absoluta, y por lo tanto, que este año este lleno de aventuras emocionantes, viajes y experiencias!!...
Un saludo desde Medellín - Colombia, y un excelente 2012 para ustedes y los suyos.
3/01/2012 - Ignasi i Mireia, els Rodamons
Oooooh, quina passada veure orangutans i nassuts... Ara sí que us envegem!
Que tingueu un bon 2012, ple d´aventures, sorpreses i nous reptes.
Una abraçada.
5/01/2012 - Oriol
Ei!!! Nosaltres vam tenir més sort en les mateixes dates! En el centre de rehab vam poder observar molts orangutans (incloent el Ricky, el macho alfa). I a Bako, despres de creuar-nos amb vosàltres a les motores, en
una de les caminades curtes (la que donava la volta en, ja prop de les cabanyes) ens vam inflar a veure els ´holandesos´. Un lloc que val la pena Kuching