Si lo que nos atrajo de Rishikesh fue el Yoga y su ambiente entorno al mágico Ganges, nuestro siguiente destino nos atrajo por una persona. Político, figura espiritual o líder… Mires por donde lo mires triunfa por donde pasa, considerándose una de las personas más carismáticas y con más influencia del mundo. Él es… el Dalai Lama.
Y Mac Leod Ganj es un pueblo perteneciente a la municipalidad de Dharamsala, en el estado Indio de Himachal Pradesh. En 1960 el decimocuarto y actual Dalai Lama estableció aquí un Gobierno tibetano en el exilio. A continuación, varios millares de refugiados tibetanos se establecieron en la ciudad. Es por eso que algunos la conocen como el pequeño Lhasa. Otros, haciendo un mix entre los nombres, la llaman Dhasa…
El día que llegamos a Mac Leod Ganj -tras un viaje en bus de aquellos que recordaremos, como ya comienza a ser habitual- nos costaba pensar que seguíamos en la India. Quizás, en algún momento de ese trayecto en el que fuimos enlazando autobuses destartalados y traqueteantes, se nos había pasado el control de frontera... Los ojos rasgados habían sustituido la profundidad de las oscuras miradas. Los saris habían desaparecido, y habían dado paso a una especie de batas cruzadas cubiertas en parte por un delantal de colores. Monjes y monjas rapados con uniformes granate allí donde habríamos visto los sadhus, de naranja y con el pelo enmarañado… Las calles se veían diferente, olían diferente. La banda sonora también nos la habían cambiado y ahora los mantras budistas llenaban el aire con sus notas. India se había retirado amablemente, y había cedido un espacio a Tibet.
Tenemos la esperanza de poder escuchar a esta persona de rostro amable y sonrisa generosa. Dicen que por estas fechas suele estar por aquí y dar alguna conferencia para quien quiera escuchar…
Viaje en autobus hasta Mac Leod Ganj.
Esperando un bus en la estación de Haridwar.
Una de las calles de Mac Leod Ganj.
El Templo de Mac Leod Ganj.
Vista panorámica de Mac Leod Ganj.
Ropa tendida en el río, en Bagsu.
Una de las calles de Mac Leod Ganj.
En una de las cafeterías de Mac Leod Ganj.
El entorno, a la puerta del Himalaya, es digno de mención.
Las banderolas budistas colgadas en medio del monte.
Cerca de Mac Leod Ganj hay muchas rutas para ir a caminar.