Y ESO QUE RISHIKESH ERA UN LUGAR TRANQUILO...

Blog de viajes




Y ESO QUE RISHIKESH ERA UN LUGAR TRANQUILO...
Publicado el Lunes 13-06-2011 - (1 comentarios)

Ganges Rishikesh India
El puente de Laxmanjula sobre el Ganges, junto a uno de los templos de Rishikesh.

O al menos eso pensábamos... pero en nuestros primeros días en esta ciudad a orillas del Ganges, hemos tenido varios percances:
Hemos sufrido el ataque de un enjambre de abejas, hemos estado en medio de una trifulca entre un perro y más de 20 monos, y hemos visto cómo un adolescente ha estado a punto de ahogarse en el río. O sea, que de tranquilidad, por ahora, ninguna.
Todo empezó la mañana de un día muy soleado...

Con un par de chicos franceses, un israelita y un nepalí a los que conocimos en nuestro trayecto desde Delhi, decidimos que era un día magnífico para hacer una excursión a unas cataratas no muy lejanas.

Tras más de una hora caminando, llegamos al punto donde se debía ascender. A partir de ahí, los más jóvenes y rápidos ascendieron más aprisa. Otros, los menos jóvenes (entre los cuales nos encontrábamos), íbamos a la zaga, a unos 30 metros de distancia.

Llegados a un punto, escuchamos unos gritos de pavor, y acto seguido vimos cómo varios de nuestros amigos bajaban como una flecha.
Era David el que se mostraba más alterado. No se podía quitar las manos de la cabeza. En aquel momento vimos que estaba rodeado de abejas intentándole picar. Muchas de ellas ya lo habían hecho. Cada vez la nube de abejas era mayor, así que decidimos correr todos hacia abajo, pues a no mucha distancia habíamos dejado atrás un pequeño riachuelo en el que nos podríamos poner a salvo.

Bajábamos la pronunciada pendiente más rápido de lo que jamás hubiéramos imaginado, hasta que hubo un momento en que nos percatamos de que nosotros no hacía falta que corriéramos. Curiosamente, aunque íbamos en grupo, las abejas sólo acosaban a David. Más tarde alguien nos explicó que las abejas se guían por el olor. Y también más tarde descubrimos que el motivo de que las abejas nos atacaran fue porque instantes antes de que pasáramos, alguien había intentado conseguir la miel del enjambre. David fue el primero que pasó justo después y por ello se llevó el premio.

Ya a salvo en el río, la cara de David, con incontables picaduras en su cuerpo, era el fiel retrato del pánico.

Curiosamente, al cabo de un par de días, volvimos a ir a las cataratas, esta vez los dos solos. Disfrutamos mucho especialmente el momento de ponernos debajo del chorro que caía desde más de 40 metros de altura.

De vuelta al pueblo, nos estaba esperando una sorpresa. Un perro callejero y sarnoso, se puso a caminar a nuestro lado. En ese momento lo encontramos muy gracioso: Cuando parábamos, el perro se paraba y nos esperaba. Si era él que se entretenía, luego nos alcanzaba corriendo. Unos 200 metros más adelante, y en medio de la carretera, empezamos a ver monos y más monos, quizás 20, quizás 30... o quizás más. El caso es que en ese momento comprendimos por qué el perro se había unido a nosotros. Era un superviviente...
Quería compañeros en los que refugiarse al pasar por aquel punto.
Y entonces todo empezó a complicarse. Un par de monos gruñeron y se irguieron desafiantes. El perro se erizó de miedo, y se protegió poniéndose a nuestro costado. Los demás monos se unieron a la reyerta, y sus ruidos amenazantes nos hicieron sentir pavor. En esos momentos, y por instinto, decidimos caminar unos pasos. Pero el perro no se desenganchaba de nuestras piernas.
Un mono decidió pasar a la acción, y fue entonces cuando realmente nos asustamos. Además, nos habíamos descoordinado y en aquel momento ya ni siquiera estábamos juntos.
La situación en aquel momento era angustiosa. Nosotros dos estábamos separados a tres metros de distancia. Entre medio estaba el perro, que suponemos en aquel momento estaba pensando en a quién de los dos utilizaría como escudo. Y más de 20 monos nos rodeaban.
Y de pronto todo pasó muy deprisa. Un mono atacó al perro, y el perro se escabulló y milagrosamente sorteó a todos y cada uno de los monos para seguir corriendo hacia delante sin mirar atrás. A partir de aquel momento, los monos nos ignoraron y pudimos seguir nuestro camino.

Pero nuestras piernas temblaban. Nuestra respiración estaba agitada y nuestro corazón palpitaba muy deprisa. Al cabo de unos metros, y en una parte del Ganges donde la orilla se asemeja a una pequeña playa, decidimos parar a estirarnos, descansar y recuperarnos del susto.

Pero no pudimos, porque de pronto el alboroto de un grupo de muchachos que había al lado nos sobresaltó. Y al mirar hacia el río, vimos que un chico se estaba ahogando. Seguramente no sabía nadar, y le había sorprendido un remolino.
Aquellos instantes fueron eternos, hasta que otro chico, que llevaba un salvavidas porque recién había descendido de una lancha de rafting, acudió a salvarlo.
La secuencia del rescate pareció una película a cámara lenta. Por momentos el chico que se ahogaba no se veía, y apenas sus manos desesperadas sobresalían del agua.
Finalmente todo salió bien y la situación se quedó en un susto.

Al llegar a nuestro hostal, estábamos como si nos hubieran dado una paliza. Las piernas nos parecían pesar una tonelada.
Habíamos venido a Rishikesh a descansar, y en el los tres días que llevábamos allí habíamos tenido de todo menos relax.
Pero Rishikesh (y quien haya estado aquí lo entenderá) merecía otra oportunidad, así que en ningún momento se nos pasó por la cabeza marcharnos de aquí sin encontrar lo que habíamos venido a buscar.

Ganges Rishikesh India
Uno de los Ghats donde los hindúes se bañan para purificarse en el Ganges.

Excursion Rishikesh India
Tras el altercado con el enjambre de abejas... ¡Menudo susto!

Monos Rishikesh India
Parte del grupo de monos que nos atacaron.

Monos Rishikesh India
Los monos de cara negra son más tranquilos que los macacos.

Ganges Rishikesh India
El río Ganges a su paso por Rishikesh.

Cascadas Rishikesh India
La cascada que hay cerca de Rishikesh.

Cascadas Rishikesh India
La cascada que hay cerca de Rishikesh.

Monos Rishikesh India
Un macaco descansa en una roca junto al Ganges.

Ganges Rishikesh India
En la playa de arena en una de las orillas del Ganges.

1 Comentarios
Añadir comentario
14/06/2011 - Rodamons
Heu sobreviscut a l´atac d´unes abelles embogides, a una manada de micos agressius i heu participat en el rescat d´un noi... Sou els nostres herois, jeje!!!

Esperem que ara tingueu uns dies de pau i tranquil·litat ;)
Una abraçada des de Barcelona.

Ignasi i Mireia
www.lavoltaalmon.cat
Xavi y Carme
Xavi y Carme Escritores, viajeros, expertos en marketing online y fundadores de la ONG BPM, somos los autores de esta web. Nos han definido de muchas maneras, pero la que más nos ha gustado fue cuando... Leer Más
¿Quieres conocer nuestro proyecto?
Nuestro Currículum Viajero
¿Qué dice la prensa de nosotros?
Contacta con nosotros