INFORMACIÓN GENERAL DE INDIA
Capital: New Delhi
Extensión: 3.287.590 km2
Habitantes: 1.100.000.000
Moneda: Rupia
Idioma: Hindi y inglés como lenguas oficiales a nivel nacional. 400 lenguas registradas, de las cuales 18 son oficialmente reconocidas, como el hindi, bengalí, tamil o urdu.
Datos plobación: Multiplicidad de razas, culturas y grupos étnicos.La mayoría: Origen pueblos ariosNorte: Origen árabe y mongol Meseta de Dekán y sur: origen drávida
Religión: 83% hindúes 11% musulmanes 2,5% sikhs 2% cristianos 1% budistas 0,5% otros

RESUMEN DE NUESTRO VIAJE A INDIA
Quizás, de todos los países en los que hemos estado, La India ha sido el que más nos ha impresionado. Viajar a la India es viajar a otro mundo.
El país de los mil colores, como se le llama, dicen que no deja indiferente al viajero. O lo amas o lo odias, no hay término medio.

Viajamos a la India en mayo de 2009 y estuvimos allí cuatro meses, tiempo que apenas nos llegó para hacer una degustación general de la India: Bombay, Goa, Gokarna, Mangalore, Fort Kochin, Chennay, Kanchipuram, Pondicherry, Auroville, Annantapur, Ajanta, Delhi, Varanassi, Jaisalmer, Jodhpur, Jaipur, Agra y Kajuraho.
En 2011 volvimos algo más de un mes como primer paso de nuestra tercera vuelta al mundo, visitando parte del norte: Delhi, Rishikesh, Haridwar, Dharamsala y Manali.

Es un país que impacta mucho al turista, a veces de forma negativa. Sólo si éste es capaz de aceptar a la India tal como es e intentar restar importancia a lo superfluo, será capaz de ver sus muchas cualidades, que hacen de este país algo único para el viajero. Los lugareños suelen ser muy curiosos con el visitante lo que nos dará oportunidades para entablar conversaciones fácilmente y conocerlos.

La comida en india es una de nuestras preferidas a nivel mundial. Es el paraíso para los vegetarianos, y vale la pena olvidar nuestros prejuicios higiénicos y otras manías.
Por otra parte, India es un tesoro a nivel natural: Parques Nacionales donde podemos avistar extraños animales salvajes, las Backwaters de Kerala, o las montañas de los Himalayas son algunos pocos ejemplos…
También tenemos maravillas de la humanidad por doquier: Los templos de Hampi, las cuevas de Ellora y Ajanta, los fuertes del Rajastán, el Taj Mahal… y nos extenderíamos mucho si siguiéramos. Pero el principal atractivo de la India para nosotros es quizás esas diferencias de punto de vista, esas diferencias culturales que al principio nos chocan tanto, pero que al final si conseguimos entenderlas, podemos aprender de ellas muchísimo. Espiritualidad, paciencia, alegría, inocencia, la capacidad de restar importancia a lo que no la tiene, son algunas de las cualidades que podríamos aprender desde occidente.

La mejor época para ir a India es de octubre a febrero, pues esquivaremos los monzones y la extrema calor. Sin embargo se trata de temporada alta en la India, por lo que los precios suben y hay mayor cantidad de turistas. Para visitar la zona de los himalayas, sin embargo, es aconsejable hacerlo durante los meses de junio, julio y agosto, cuando la nieve se retira de las carreteras y se puede transitar de nuevo.

Mumbay
Después de buscar vuelos a india, encontramos uno bien de precio a Mumbai, así que nuestro primer punto en nuestro primer viaje a a India, allá por Mayo del 2009, fue esta ciudad.
Lo cierto es que sin saberlo, tomamos una buena decisión, pues creemos que Mumbai es un buen primer punto de partida para irnos aclimatando a la India. Es una ciudad mucho más amable que Delhi o Calcuta, y comenzar por esta ciudad va a hacer que nos introduzcamos en este país lentamente y podamos asimilarlo poco a poco. Mumbai es quizás la ciudad más cara del país, y encontrar alojamiento barato aquí es un poco difícil.


Puerta de Bombay, junto al mar


Video de 52 segundos que hicimos por las calles de Bombay

Después de un par de días, nos fuimos de Mumbai, sabedores que debíamos volver para tomar el avión al final de viaje... así que ahora preferíamos irnos a las playas de Goa.
Para llegar allí, lo hicimos con un tren nocturno que salió de Mumbai, desde la estación Victoria, a eso de las 11 de la noche. El espectáculo en la estación Victoria de Mumbai nos impresióno por su bullicio y su colorido.
Os dejamos un video para que os hagáis una idea.



Goa
Ir a Goa también fue una buena decisión... pues es una parte de la India bastante fácil de asimilar, así pues seguíamos adaptándonos poco a poco al país.
Por la mañana nos despertamos en Panjim, ciudad colonial portuguesa que lo cierto es que merece un par de días de visita.
Allí teníamos que tomar una decisión sobré que lugar queríamos establecernos en Goa. Decidimos ir a Anjuna. La playa no era nada del otro mundo (de hecho, las playas de Goa no son maravillosas ni mucho menos), pero encontramos un hostal con piscina a un precio irrisorio. Además tenían wifi, o sea que nos fue de fábula para poder trabajar.
Hemos de decir que la mejor comida india que hemos probado ha sido en Goa. En Anjuna, habían unos restaurantes al lado del mar, a precios muy asequibles, que servían una comida deliciosa.
En Anjuna alquilamos una moto y recorrimos todo Goa. Cada día, después de desayunar, tomábamos la moto y unos días tirábamos para un lado, y otros días hacia el otro.
Os dejamos con un video al que le tenemos mucho cariño, el video de aquellos días recorriendo la zona en moto.



En estos días, visitamos ciudades en las que pudimos ver un poco de la India real y que todavía no habíamos visto. Ciudades muy pobladas, con mucho tráfico, ruidosas, sucias, contaminadas...

Guardamos buen recuerdo de Goa. Fue como empezar a descubrir India poco a poco, con calma, sabiendo que teníamos 4 meses por delante para descubrir este país que ya nos estaba empezando a enamorar.


Vagator, una de las playas de Goa


Paseando por Goa

Gokarna
De Goa fuimos a Gokarna, un lugar que nos enamoró. Población costera, la playa es un buen lugar para ir a pasar la tarde y ver el movimiento de la gente arriba y abajo.
Gokarna es una ciudad sagrada, y eso ofrece la sensación de estar en un lugar mágico, con multitud de templos, de Sadhus, ofrendas.... un espectáculo en toda regla.
En este video podrás sentir un poco lo que nosotros sentimos en este mágico lugar.



Fort Kochin
Nuestro siguiente punto fue Fort Kochin, en Kerala. Es una población con mucho encanto, con una arquitectura colonial preciosa. Allí se puede obtener una imagen bellísima, la de los pescadores con sus tradicionales redes. Recordamos un par de atardeceres fantásticos.
El caso es que el monzón llegó de golpe, y tras más de 4 días sin podernos mover debido a las lluvias, decidimos cambiar completamente la ruta del viaje e ir hacia la otra costa, donde en teoría no había monzón.


Atardecer en Kerala


Paisaje de Kerala

Kanchimpuran
Fue una decisión muy acertada, pues realmente la climatología cambió tan pronto llegamos a Kanchipuran, una ciudad un tanto caótica pero con unos templos que vale la pena visitar.
Estuvimos un par de días en esta ciudad, lo justo para ver los templos. En uno de ellos vimos a los elefantes que hacen las bendiciones. Les das una moneda, y con la trompa te tocan la cabeza.


Elefantes en un templo de Kanchimpuran

Pondicherry
De allí nos fuimos a Pondicherry, una agradable ciudad a orillas del mar, con arquitectura colonial fascinante y con un toque francés que conserva de antaño.
Es un buen lugar para estudiar y hacer cursos. Conocimos a muchos que estaban haciendo clases de Yoga, de inglés y de francés. Creemos que Pondicherry es un lugar ideal para ir a pasar unos meses.


Arquitectura colonial en Pondicherry


Gendarmes en Pondicherry, al más puro estilo francés

Auroville
A no muchos kilómetros de allí, está Auroville, la ciudad proyecto de Sri Aurobindo y La Madre. Ciudad concebida para ser un lugar en el mundo que consiguiera el equilibrio perfecto, a nosotros nos pareció un buen lugar donde aprender. A pesar de que se persigue una utopía, las bases están hechas para que esta utopía deje de serlo.


El Matrimandir, lugar de meditación en Auroville

Anantapur
De Auroville nos fuimos a otro lugar especial, y este, además, no era una utopía.
Estamos hablando de la Fundación Vicente Ferrer, en Anantapur.
Allí estuvimos 5 días, conociendo el proyecto. Lo cierto es que nos impresionó mucho cómo estaba organizado todo, y creemos que es una experiencia inolvidable, así que animamos a todo el mundo a ir allí. La experiencia no defrauda.
Visitamos a nuestro niño apadrinado, Tagurnaik.


Con Tagurnaik, nuestro ñiño apadrinado de la Fundación Vicente Ferrer, y su familia.

Hampi
Nuestro siguiente punto fue Hampi, uno de nuestros puntos favoritos en India.
Es una población pequeña y tranquila, que combina un espectacular entorno con las maravillas creadas por la mano del hombre, en forma de templos fascinantes.
De Hampi también guardamos un recuerdo especial pues allí colaboramos con la ONG Hampi Children's Trust. Allí realizamos nuestro sexto proyecto solidario, recaudando 1460 € para el mantenimiento de la ayuda alimenticia y escolar de los niños desfavorecidos de Hampi.


Atardecer en Hampi.

En Hampi tunimos la oportunidad de ver cómo bañaban a un elefante sagrado. En este video lo podeis ver:



Cuevas de Ajanta
De Hampi comenzó nuestro viaje hacia el norte de la India. El punto intermedio fue las cuevas de Ajanta, un lugar que desborda magia y que cuesta visitarlo sin tener todo el rato la boca abierta. Se trata de una serie de cuevas a modo de templos, construidas en la roca de un acantilado.


Las cuevas de Ajanta


Interior de una cueva

Delhi
De las cuevas de Ajanta enfilamos hacia Delhi, la capital del país.
Delhi no deja nunca indiferente, y es el lugar donde mucha gente aterriza y empieza su viaje. Allí fue cuando nos dimos cuenta de que empezar en Bombay había sido una buena elección, pues es un lugar mucho más amable.
Delhi es más caótica, más estresante. Tiene un par de cosas que son imprescindibles ver, como el Fuerte Rojo o la Mezquita Jama Masjid, la mayor mezquita de La India. Pero lo cierto es que la mayoría de gente está en Delhi el tiempo imprescindible.


Calles de Delhi


Mezquita Jama Masjid

Varanasi
De Delhi nos fuimos hasta Varanasi, sin duda alguna uno de los lugares que más nos impresionaron en toda la India. La manera cómo vive la gente la religión es absolutamente fascinante. Pocas cosas tan espectaculares se pueden hacer en esta vida, como contemplar los 'Ghats' (escalinata a orillas del río donde la gente se congrega para realizar sus ritos).


En barca por el ganges a su paso por Varanasi

De ahí nos fuimos a Nepal, concretamente a Katmandú. Al cabo de unas semanas volvimos a la India, y fuimos directos a Delhi, pues íbamos a a hacer de guías para un grupo que venía para tres semanas.
Durante estas tres semanas con el grupo, hicimos el siguiente recorrido:

Jaisalmer
Jaisalmer: nuestro primer toma de contacto con el Rajastán.
Sin palabras... una ciudad tranquila y preciosa, con un fuerte espectacular.


Fuerte de Jaisalmer

Jaipur y Jodhpur
Tanto en Jaipur, la ciudad rosa, como Jodhpur, la ciudad azul, nuestros siguientes puntos, también fuimos a visitar sus fuertes. Ambos eran espectaculares.


Mujer tatuada en Jaipur


De noche en el fuerte de Jodhpur

Agra
De ahí nos fuimos a Agra, donde vimos uno de los puntos fuertes de La india, El Taj Mahal. Fuimos a las 6 de la mañana para evitar el calor.


El Taj Mahal, en Agra

Khajuraho
De Agra fuimos A Khajuraho, donde están los famosos templos eróticos.


Templos eróticos de Khajuraho

Varanasi
De ahí fuimos de nuevo a Varanasi, ya que era uno de los puntos que teníamos que visitar con el grupo. Después fuimos de nuevo a Delhi, pues teníamos que despedirlos allí.

Parecía mentira pero nuestro viaje a India de más de 4 meses llegaba a su fin.
India nos había enamorado, impactado, fascinado... fue por eso que decidimos que este país iba a ser el primero de nuestra tercera vuelta al mundo, que comenzamos a finales de Mayo de 2011.

Aquella vez aterrizamos en Delhi, y nos recibió un calor inhumano, sofocante.
Estuvimos allí apenas un par de días, los suficientes para organizar nuestro viaje hacia el Norte.

Rishikesh
Rishikesh iba a ser nuestro primer punto. Estábamos interesados en aprender yoga, y qué mejor lugar que Rishikesh, la capital mundial de esta disciplina.
Nos apuntamos a un curso de iniciación que nos fue muy bien porque aprendimos mucho en poco tiempo.
De Rishikesh también recordaremos el peregrinaje a un templo que hicimos. Nos llevó 7 horas completar el recorrido... pero valió la pena.


El puente de Rishikesh, que cruza el río Ganges


Clases de yoga en Rishikesh

Mc Leod Ganj
Queríamos ir más hacia el Norte de la India, buscando algún lugar todavía más fresco. Mc Leod Ganj, el pueblo donde vive el Dalai Lama, fue nuestro siguiente punto.
Allí el clima cambió, y el frescor de la montaña nos daba unas noches muy agradables.
Lo malo es que la mayor parte del tiempo el cielo estaba nublado.

Allí tuvimos la suerte de que coincidió que el Dalai Lama iba a impartir unos 'teachings', una especie de conferencias. Nos informamos para ir a presenciarlas, y tras un trámite no demasiado largo, obtuvimos plaza en el recinto.


Mc Leod Ganj


Entorno de MC Leod

Manali
De Mc Leod Ganj nos desplazamos hasta Manali, un lugar rodeado de montañas donde hacer fabulosas caminatas. También hicimos una excursión en bici, de la que guardamos muy buenos recuerdos.


Casa típica del pueblecito de Vashist, en Manali


Old Manali

Haridwar
Nuestro siguiente punto fue Haridwar, donde habíamos quedado con unos amigos. Haridwar es una de las 7 ciudades más sagradas para los hindúes. Allí presenciamos el Arati, un ritual de agradecimiento que dicen que purifica el corazón. Lo cierto es que fue una experiencia increible.


Preparando la ofrenda del Arati

La india nos ha regalado momentos que serán inolvidables. La ceremonia del Arati en Haridwar fue uno de ellos. Aquí te dejamos un trozito.



India es especial para nosotros, y por eso sabemos con certeza que habrá una tercera vez. Hemos viajado unos seis meses por este gran país, pero tenemos la sensación de que tan sólo hemos visto una parte muy pequeña.