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EL REFUGIO 307Publicado el Jueves 28-11-2013 - (2 comentarios)
En la entrada del refugio¡Ya estábamos en Barcelona! Después de casi dos meses por Francia en nuestra
ruta del exilio, volvíamos a casa.
Pero el viaje aún no había acabado, pues nos quedaba visitar un punto que fue
clave durante la guerra civil. Hablamos de los refugios antiaéreos.
Barcelona fue la ciudad más castigada por los bombardeos durante la Guerra Civil española. A pesar de que durante los tres años que duró al contienda fue sometida a continuos ataques, el periodo que comprende desde enero hasta marzo de 1938 fue especialmente sanguinario. De hecho, la ofensiva de marzo está considerada como
uno de los primeros bombardeos en alfombra (también llamados de saturación), que consiste en el bombardeo sobre una zona que no es militar mediante una gran cantidad de bombas, para conseguir la destrucción total del objetivo y desmoralizar al enemigo. Este tipo de bombardeo se hizo muy común en la segunda Guerra Mundial, por eso los historiadores han coincidido en afirmar que los bombardeos de Barcelona fueron un estupendo banco de pruebas para estas espeluznantes acciones.
Sumidos en la crueldad de la guerra, el dinero escasea en las arcas públicas. Por eso el gobierno catalán no puede invertir en la
construcción de refugios antiaéreos para protegerse de los continuos ataques de las tropas fascistas, principalmente de la Aviación legionaria italiana. Pero la población sabe reaccionar y se pone en marcha de manera voluntaria para construir los refugios. Los hombres jóvenes están casi todos luchando en el frente, así que la mano de obra de estas construcciones son las mujeres, los niños y los ancianos.
En total se construyen
más de 1400 refugios en toda la ciudad.
El refugio 307, situado a los pies de la montaña de Motjuic, es de los pocos que se pueden visitar hoy en día. Así que allí fuimos, con el objetivo de recabar más información para
nuestra novela.
La visita mereció la pena y la recomendamos fervientemente. Poder entrar en ese lugar es sumergirte en el pasado más gris de la ciudad e imaginarte el sufrimiento de las miles de personas que allí se refugiaron para poder salvar su vida.
La guía no dejaba de dar datos de sumo interés que ayudaban a hacerse una idea del terror de aquellos días, en los que mucha gente se congregaba en aquel claustrofóbico lugar a la espera de que los aviones dejaran de bombardear la ciudad.
Al amontonarse tanta gente en un espacio tan pequeño, eran necesarias unas normas de conducta para garantizar el bien común. Entre ellas, por ejemplo, estaba la prohibición de encender velas o de dormir, para hacer frente a la necesidad de racionar el oxígeno.
También estaba prohibido
hablar de política, fútbol o religión, pues se consideraba temas que podían provocar peleas y eso era algo que se debía evitar a toda costa.
El refugio 307 es una visita al terror de la guerra, al miedo en su más estricto significado. Pero paralelamente, nos gusta considerar que aquel lugar es también un icono de la lucha por la supervivencia, una muestra del poder del colectivismo y un ejemplo de la colaboración entre individuos para obtener un beneficio común.
Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Mundial, al inicio de la
Batalla de Inglaterra era consciente de que el temor de la gente hacia los bombardeos alemanes era extremo. Por eso alentó a la población con una frase muy recordada:
'No quiero menospreciar la severidad del castigo que cae sobre nosotros, pero confío en que nuestros conciudadanos demostrarán ser capaces de resistir como lo hizo el valiente pueblo de Barcelona'.

Leyendo la información antes de la visita

Entrada del refugio 307

Con nuestra mochila
Boba para llevar a Àsia a cualquier lugar

Nunca más y en ningún otro lugar

Foto de los ciudadanos construyendo los refugios

En el interior del refugio

Atendiendo las explicaciones de la guía

El refugio 307, un lugar claustrofóbico
2 Comentarios
Añadir comentario
1/12/2013 - El viaje me hizo a mi
Nosotros estuvimos hace poco visitando el refugio y también lo recomendamos al considerarse un símbolo de la lucha por la supervivencia. Nos llamó mucho la atención la pequeña enfermería donde voluntarios atendían a los heridos. Te traslada realmente al pasado, reflexionando sobre el daño que hicieron durante tantos años.
Enhorabuena por el post.
23/01/2015 - viajar code: veronica
No sabía lo del comentario de Churchill!
Nosotros aparte del refugio 307 también estuvimos en el del Gabinete de Churchill en Londres. Muy interesante también.
un saludo