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CARTAGENA DE INDIAS, UN LUGAR PARA QUEDARSE A VIVIRPublicado el Martes 23-10-2012 - (6 comentarios)
La Plaza de los Coches, en la ciudad AmuralladaCuando nos despertamos en Cartagena de Indias después de una noche entera en autocar, lo primero que notamos fue que el clima había cambiado. Se notaba el típico bochorno de una ciudad de la costa. Pero lo que más nos impresionó, fue el cambio de escenario, pues parecía que en aquella noche de carreter, hubiéramos dejado un país para entrar en otro.
Estábamos en la
Colombia caribeña, que nada tenía que ver con la Colombia que habíamos encontrado en
Pereira y
Medellín. Había más
gente mestiza, y había un gran porcentaje de afrocolombianos, cuyas raíces se remontan a la época en que traían a sus antepasados desde África para esclavizarlos.
La manera de hablar de las personas también había cambiado. Ahora la gente parecía más melosa y tenían un marcadísimo acento caribeño. Por momentos tuvimos la sensación de hallarnos en la República Dominicana o en Cuba.
Apenas llevábamos un rato en Cartagena de Indias y ya teníamos el convencimiento de que nos iba a fascinar. Y así fue. Fue un enamoramiento sin contemplativos. Mucha culpa la tuvo el
extraordinario centro histórico, la Ciudad Amurallada. Es de los centros histórico-coloniales más fascinantes que hemos visto.
Influye mucho que está en perfecto estado de conservación y que se ha hecho una magnífica restauración. Es
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984, y nosotros no podríamos estar más de acuerdo.
Pasear por este increíble centro histórico es deleitarse con cada calle, con cada esquina. Recordamos haber caminado muchísimo aquellos días, pero valía la pena porque siempre aparecía un rincón nuevo, una calle que no habíamos visto anteriormente.
La única duda que nos surgió sobre Cartagena aquellos días, era si nos gustaba más de día o de noche. Durante el día el ambiente era festivo y la luz del sol mostraba todo el esplendor de los edificios. Además, si el calor apretaba siempre podías comprar un 'raspado', que es una especie de helado hecho con hielo partido en pequeñas partículas bañado con líquidos de sabores.
Durante la noche el escenario cambiaba, pero resultaba igual de esplendoroso. Las luces artificiales le daban una magia especial al lugar. Recordamos sentarnos en la parte alta de una de las murallas, y con una cerveza fría en la mano no dejar de contemplar el espectáculo de una ciudad preciosa bañada por luces de color anaranjado muy cálidas.
Lo único malo de
Cartagena de Indias, es que al ser un lugar muy turístico los precios están muy por encima del resto del país, y está todo organizado para que contrates excursiones y servicios en una agencia.
Teníamos clarísimo que queríamos ir las hermosas
playas de arena blanca que había por la zona. Los precios de las agencias eran carísimos, y como siempre, decidimos que iríamos por libre.
Todo fue bien hasta que, después de empalmar dos autobuses y un ferry, nos encontramos en un lugar en el que sólo podíamos tomar una
moto-taxi para llegar a Playa Blanca, que era donde queríamos ir. Y allí, los propietarios de los moto-taxi se aprovecharon y nos pidieron un precio desorbitado. Eso hizo que, finalmente, el trayecto casi nos saliera igual de precio que si hubiéramos contratado un servicio privado con una agencia. ¡No siempre se gana!
Pero llegar a Playa Blanca contrarrestó las incomodidades del trayecto. Como su nombre indica, el color de la arena hace que el lugar sea paradisíaco. De nuevo, y volviendo a los inconvenientes de un lugar ultraturístico, los precios de las tiendecitas de comida eran inasumibles para nosotros, así que nos quedamos sin comer. Pero valió la pena. Todo lo que se tenga que hacer para visitar Cartagena de Indias y sus alrededores vale la pena, porque es de aquellos lugares únicos en el mundo, incomparables.

Vida nocturna en Cartagena de Indias

La dueña de la cafetería contempla la calle

Venta de pinturas en la zona turística

Dentro de la Ciudad Amurallada

'Mamas' afrocolombianas vendiendo fruta

Calles de arquitectura colonial en el centro de Cartagena

Placa indicativa de las calles

Caminando por la Plaza de las Bóvedas

Fortaleza de San Felipe de Barajas

Arquitectura colonial

Tienda de fruta

Esperando que nos hagan nuestro 'raspado'

Playa Blanca

En Playa Blanca, difrutando del sol
6 Comentarios
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19/05/2014 - Francisco
Siempre disfrutamos de cuando los viajeros que llegan a nuestro país disfrutan de sus experiencias y contribuyen a que las cosas que se leen sobre nuestra vida en Colombia son mejores que las que muestran tipicamente los medios de comunicación! Muchas gracias por mostrar parte de nuestra Cartagena real y por haber disfrutado de nuestra vida! Muchas buenas vibras en sus futuros viajes y un pronto regreso. Saludos.
8/04/2015 - Camilo
Pues la vida es más sabrosa aquí... literalmente cualquiera que llegue aquí se puede quedar para siempre...pura vida en mi Colombia querida y en Cartagena, mejor!!!
11/11/2015 - Laura
No sé si me crean lo que diré: pero he llorao' con este post.
Soy de Cartagena de Indias, nacida y criada en esta bella ciudad; amada por muchos, odiada por otros.
Durante muchos años renegué de este lugar: por su clima, su inseguridad, su mal estado arquitectónico (resto de la ciudad) y sobre todo, por la falta de cultura que tenemos los habitantes de aquí. De hecho siempre que miraba a los extranjeros pensaba 'qué pena, qué mal la deben estar pasando, este lugar tan desagradable, sucio, caro, y los vendedores aprovechados'...
Pero al leer este tipo de experiencias, veo que la magia de Cartagena es ineludible. No dudo que sigan habiendo cosas negativas, pero al pasar de los años, he aprendido a amar a mi ciudad. No he viajado mucho, pero tras haber haberlo hecho hacia un par de ciudades de acá, regresé amando este lugar.
Deseo fervientemente recorrer el mundo. Sola o acompañada, para deleitarme más con la vida, la tierra, su gente y sus paisajes.
12/11/2015 - Xavi y Carme
Laura, nos alegran mucho tus palabras! Nos hace sentir muy felices saber que nuestro texto sobre tu ciudad te haya hecho quererla más! Un abrazo!!!
20/11/2015 - Luisa Ocampo
Una vez más, encantada de leerlos y seguirlos en sus viajes y más a un en mi hermosa tierra! Me vibra todo el cuerpo de pensar en ese mágico lugar que aunque con muchos contrastes nos debe llenar de orgullo y alegría a cualquier Colombiano, no sólo por la ciudad qué es ahora, sino por la historia que se respira en esas murallas y en cada una d sus calles! Por favor no dejen de probar las cocadas!!! Las encuentran en la plaza de la Torre del reloj. Abrazos y buen resto de viaje!!!
25/05/2019 - Ana Maria
Que alegría me ha hecho leer este post. Soy del Pais vasco y he vivido casi 5 años en Colombia y quiero
decir que a mí el eslogan me vino como anillo al dedo, ya que como bien he dicho me quedé allá mucho
tiempo. Viví en Bogotá mayormente, aunque viajé por muchas ciudades y pueblos maravillosos. Tuve la
oportunidad de bailar en una compañía de danzas y conocer la cultura, arte música, paisajes, personas
maravillosas e idiosincrasia de Colombiay fuí muy muy felíz. El que no lo conozca no lo podrá entender.De
hecho, antes de regresar a España fuí a conocer a Cartagena de Indias ya que siempre había dicho que no
podía volver sin conocerla y lloré de lo bonito que era y de lo tonta que había sido de no haber ido antes,
teniendo mi cédula de extranjería y con los vuelos tan baratos que solía haber. Es unas de las ciudades
dentro de un país hermosísimo que lo considero mio también, y que volveré si Dios quiere pronto. Gracias
COLOMBIA