EL LAGO TITICACA, UN LUGAR ÚNICO Y SAGRADO
Publicado el Viernes 28-09-2012 - (0 comentarios)El Lago Titicaca es probablemente uno de los lugares con más historia de todo el mundo. En sus aguas se halla una isla legendaria, la Isla del Sol.
Desde allí partieron Manco Cápac y Mama Ocllo, obedeciendo las órdenes de su padre, el Dios Sol, para buscar el lugar idóneo donde fundar la ciudad que sería el centro del proceso civilizador del mundo. Manco Cápac y Mama Ocllo, en su viaje, fundaron la ciudad de Cuzco, tras introducir en la tierra de ese valle la barra de oro que su padre les entregó en la Isla del Sol.
Por tal motivo, esta isla está considerada el origen divino de la civilización Incaica.

Llegamos a esta isla después de pasar un día en Copacabana, la capital de la provincia. Allí nos encontramos con un pueblecito pintoresco pero que está a puntito de perder la batalla de ser un lugar auténtico, pues el turismo está haciendo cambiar lo que otrora debió ser un lugar tranquilo y genuino. Demasiados garitos turísticos, demasiados hotelazos en la ribera del lago... hay cosas que son imparables.
En Copacabana celebramos la noche de San Juan. Es una de nuestras noches favoritas de todo el año, pues viene de la mano con el hecho de ser una noche al aire libre en la que se celebra que el verano llega. Esta vez la celebración fue muy distinta... estábamos a algunos grados bajo cero, así que el cava fresquito dejó paso a un vino tinto con el que pretendíamos entrar en calor.
Fue una noche de San Juan diferente, sin lugar a dudas. Pero también especial, porque estar en el lago Titicaca es especial en sí mismo, por lo que es y por lo que representa.
Se trata del lago navegable más alto del mundo, a una altura promedio de 3.800 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra ubicado entre Perú y Bolivia, bañando con sus aguas ambos países. Pero sobretodo, es un lago al que se le atribuyen muchas leyendas, y por eso ya desprende un halo de misterio que le hace resultar un lugar sumamente interesante.

Hay algo que nos encanta de viajar, y no es más que ir enlazando retazos de nuestra vida con la historia de la humanidad y la mitología. Recordamos nuestra visita a Cuzco, hace unos siete años, donde apasionadamente descubríamos cosas sobre el imperio Inca. Allí supimos que el origen del valle se situaba en la Isla del Sol. Y ahora, siete años después, nos hallamos en esta Isla.
Y así sucede muchas veces, y un país es un hilo conductor para conocer otro.
Por eso, cuando la gente nos pregunta si no nos cansamos de viajar, la respuesta es que cada vez tenemos más ganas, porque cuanto más viajamos, más cabos nos quedan por atar y más historias necesitan un final o un principio.


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