HIELO Y MAR EN CALAFATE Y PUERTO MADRYN

Blog de viajes




HIELO Y MAR EN CALAFATE Y PUERTO MADRYN
Publicado el Martes 15-02-2005 - (0 comentarios)



Lejos de pretender ser una clase de historia, vamos a contar un detalle que a nosotros nos hizo mucha gracia. Muchas habían sido las veces que habíamos mencionado el glaciar Perito Moreno, muchísimas... pero nunca nos habíamos parado a pensar el porqué del nombre.
Hasta que alguien nos hizo ver que no se trataba de un nombre, sino de un oficio y un apellido. Moreno era un perito al que se le honró designando al glaciar de esta manera. Explorador argentino, descubrió en la Patagonia muchos rincones hasta aquel entonces desconocidos. Fue temporalmente poseedor de los mismos, hasta que los donó al estado con la condición de que se preservaran inalterables. Más tarde fue decisivo en la determinación de la frontera entre Argentina y Chile, en la que ganó terreno para Argentina delimitando estos países por los Andes.

Aclarado esto, tan sólo podemos decir que no importa cuántas veces se haya visto el glaciar por televisión o en fotografías. La sensación de estar tan cerca de este enorme trozo de hielo de más de 50 metros de altura es algo que nunca una cámara podrá captar. Con pocos minutos de diferencia entre sí, espectaculares sonidos delatan el crujir del hielo, acompañados por desprendimientos que al caer sobre el Lago Argentino producen otro estruendo. Hoy en día no está permitido descender hasta la base, ya que en 20 años, 32 personas perdieron la vida al ser alcanzados por astillas de hielo producidas por las rupturas. El hielo es de un blanco perfecto con matices azulados, consecuencia de la concentración de oxígeno.

Metido ya en el autocar que te lleva de regreso a la ciudad, tan sólo un pensamiento cruza tu mente: ´Ya está, ya lo he visto... una cosa menos que me queda por hacer en esta vida´.
El Calafate, la ciudad más próxima al glaciar y el lugar desde donde generalmente salen los autocares, vive del glaciar por lo que éste representa en cuanto a la gente que atrae.
Apenas estuvimos 3 días en esta ciudad que ronda los 20.000 habitantes, condicionados en gran medida porque no estábamos muy a gusto en el albergue en el cual permanecíamos hospedados. Puestos a recoger nuestro equipaje para cambiar de hostal, pensamos que lo mejor era ir directamente a nuestro siguiente destino, Puerto Madryn, la ciudad más próxima a Península de Valdés. Llegamos a Puerto Madryn después de 24 horas en autocar, descansando apenas una hora y media en Río Gallegos, donde cambiamos de coche. Con el lógico cansancio que produce un desplazamiento de tantos kilómetros, el día que llegamos lo invertimos casi íntegramente a buscar alojamiento y descansar.

El atractivo de Península de Valdés, o como mínimo la razón principal por la que es conocida, es por la afluencia a esa zona de ballenas en épocas en las que éstas acuden a aparearse y reproducirse. Este periodo comprende desde Abril hasta Diciembre, así que no tuvimos la suerte de recalar en este lugar en el momento oportuno. Pero no son sólo ballenas los únicos animales que se pueden ver, sino que su fauna está formada por leones y elefantes marinos, orcas, delfines, pingüinos, etc.
A un extremo de la ciudad de Puerto Madryn, hay un museo llamado Eco-centro, donde la información acerca de la fauna de Península de Valdés es impagable. No pasamos por alto esta oportunidad, así que sin pensarlo dos veces nos dirigimos hacia allí.

Fue al día siguiente que fuimos a lo que es la península, en una excursión que resultó fascinante. Vimos infinidad de leones y elefantes marinos, guanacos (una especie de llama), y pingüinos muy graciosos que provocaron nuestras risas. Nos quedamos con las ganas de ver orcas y delfines. Lo de las orcas era previsible, ya que en los días de viento no aparecen por la costa y el día en el que nos hallábamos era uno de estos. La razón es la siguiente: Las orcas se alimentan principalmente de leones y elefantes marinos. Pero tan sólo de las crías, ya que los adultos, además de ser demasiado grandes, son de piel muy dura. Las crías, cuando aprenden a nadar, lo hacen en la orilla de la playa, provocando un chapoteo que las orcas pueden oír desde muy lejos. Éstas, se acercan hasta la orilla y no tienen ningún reparo en sacar casi medio cuerpo fuera del agua, llevarse a la presa, y revolcarse en la arena de la orilla para volver mar adentro. Los días en los que hay viento, el oleaje y el sonido de las piedras que éste produce, impiden a las orcas oír los chapoteos de las crías.

Dentro de lo que es Península de Valdés, se halla un pequeño pueblo de apenas 250 habitantes llamado Puerto Pirámides. La historia de este pueblo no deja de ser curiosa. En toda esta zona siempre ha sido habitual ver ballenas, la gente ha convivido diariamente con ello, i durante mucho tiempo las han contemplado como animales vulgares, poco agraciados y que representaban más un estorbo que otra cosa. Nora, una señora de allí, nos explicó que cuando era pequeña e iba a pescar con su hermano era habitual encontrarse ballena frotándose el cuerpo contra las columnas que aguantaban el embarcadero. De esta manera rompían los hilos de pesca e incluso las cañas de pescar. Por este motivo, Nora cuenta que siempre llevaba una bolsa de piedras para hacer huir a las ballenas. Hace aproximadamente 25 años, aparecieron por el pueblo dos chicos que volvían de recorrer Europa. Los que más tarde serían bautizados como ´el loco´ Smith y ´el gordo´ Mariano, mostraron su intención de montar un negocio de avistaje de ballenas. La gente se rió de ellos y les dijeron que estaban locos (por ello el apodo de ´el loco´ Smith).
-¿Quién os va a pagar dinero por venir a ver a estos bicharracos?- les preguntaban.
A día de hoy, ´el loco´ Smith y ´el gordo´ Mariano son millonarios. Además, la práctica totalidad de la población vive del turismo que atrae el avistaje de ballenas. Actualmente son dos personajes queridos y admirados que, a pesar de su riqueza, siguen trabajando en Puerto Pirámides.

No sabemos que tendrá Argentina, pero detrás de todo siempre hay un relato, una leyenda. Todo oculta un pasado, unas raíces. Todo el mundo tiene una historia que contar. Por eso nos encanta viajar a Argentina, y por eso nos cuesta encontrar el momento de marchar.

0 Comentarios
Añadir comentario
No hay comentarios sobre este blog
Xavi y Carme
Xavi y Carme Escritores, viajeros, expertos en marketing online y fundadores de la ONG BPM, somos los autores de esta web. Nos han definido de muchas maneras, pero la que más nos ha gustado fue cuando... Leer Más
¿Quieres conocer nuestro proyecto?
Nuestro Currículum Viajero
¿Qué dice la prensa de nosotros?
Contacta con nosotros