Diario de viaje de un viaje diario

DIARIO DE VIAJE DE UN VIAJE DIARIO

El sueño de dar la vuelta al mundo (con poco dinero)
Narrativa de viajes.



EPÍLOGO
Una reflexión y un deseo.

Unos días después de finalizar el viaje...
Ya estábamos en Barcelona. Parecía mentira. Nuestra ciudad, el lugar donde ambos hemos nacido, era ahora una ciudad extraña, a pesar de que abrigábamos la absoluta certeza de que en apenas unos días ya estaríamos otra vez inmersos en ella y volvería a ser 'nuestra' Barcelona. El nuevo escenario, el frío y los adornos navideños nos recordaban que había pasado un año.

El regreso fue duro, sin duda alguna. Volver a buscar piso, aclarar el tema de nuestros trabajos, nuestro futuro, etc. Todo esto, claro, en la penosa situación económica que se le presupone a dos personas que han gastado casi todo su dinero en el último año. Fue un inicio difícil en todos los sentidos.
Estas líneas están escritas varias semanas después de nuestra llegada, y simplemente el hecho de recordar todos aquellos días de incertidumbre y de nervios hace que respiremos de alivio porque nuestra situación ahora es mucho más cómoda y estable. Ahora vivimos en nuestro pisito de alquiler de esta Barcelona que cada día nos tiene más enamorados y ambos ya hemos encarrilado con mucha suerte nuestra situación laboral. Nuestra vida ahora, sin dejar de considerarnos afortunados, es un poco insulsa, descafeinada. Es una vida predecible, sin cambios, tabulada. Nos cuesta dormir ahora en el mismo sitio, y la 'culpa' la tiene el hecho de que en el último año hemos dormido en más de 90 lugares diferentes. Se han acabado los desayunos de más de una hora, el privilegio de no tener prisa por nada. Se han acabado las mañanas sin saber dónde dormirás aquella misma noche o a quién conocerás durante el transcurso del día. Ahora parece que ya está todo escrito, que nuestro quehacer diario encaja perfectamente con lo que sesupone hemos de vivir.
Es difícil asumirlo, porque nos hemos acostumbrado a que un día sea una página en blanco que se escribe a medida que avanzan las horas, sin haber nada estipulado y sin tener ni idea de cual va a ser la próxima línea. Nuestro guión diario ahora está prefabricado, y lo único que hacemos es seguir estas pautas que están casi impuestas. Dormimos en la misma cama, nos levantamos a la misma hora cada día, vamos al mismo lugar, vemos a la misma gente y hacemos las mismas cosas. Nuestro trayecto más largo es el que une nuestro piso con nuestro lugar de trabajo, y nuestra máxima aventura es sacar la basura en un horario que no es el adecuado, arriesgándonos a una multa por falta de civismo. Frivolidades de esta nuestra sociedad, tan intransigente en según qué cosas y tan poco en otras. En estos tiempos en los que parece que lo que está de moda es prohibir, nosotros prohibiríamos las caras desangeladas que se ven por las calles y en el metro, donde todo el mundo parece estar triste y donde encontrar una sonrisa perdida es bastante difícil. Efectos de esta burbuja occidental que hemos creado, donde las cosas urgentes han ganado la batalla a las cosas importantes.

Se supone que estas son las típicas conclusiones a las que llega alguien que ha viajado durante cierto tiempo, pero en nuestro caso, las vivencias de los meses anteriores lo único que han hecho ha sido constatar algo de lo que ya teníamos constancia. De hecho, de ahí nació nuestro deseo de emprender la aventura de intentar vivir de otra manera.
El resultado de esta aventura ha sido este libro, cuya motivación principal ha sido el romanticismo de tener algo que explicar. Quizás a alguien que quiera realizar un viaje similar al nuestro le sirva de ayuda, o quizás incluso a nosotros, cuando ya estemos totalmente inmersos en esta vida occidental que tan poco lugar deja a la magia y a la improvisación, nos hará gracia releernos estas líneas para vernos enfundados en otras ropas, otras vidas, otra piel…

Como último deseo a la hora de hacer llegar un mensaje, nos gustaría decir que este viaje ha tenido siempre una parte gris, un lado oscuro. País que hemos visitado, país del cual hemos conocido su tragedia. En Argentina fue fácil palpar el resentimiento de la gente hacia los políticos debido a la reciente crisis, eso sin olvidar la dictadura de Videla que mató a más de 30.000 personas. En Chile, un problema similar con la dictadura de Pinochet. En Perú, el eterno problema de unos políticos corruptos que ningunean las ganas de salir adelante de los ciudadanos. Al igual que en Ecuador, donde la reciente dolarización ha dejado a su población en bragas, eso sin contar la ya de por sí también corrupta clase política apoyada por todo tipo de organismos oficiales. Y como hecho histórico que es el áurea de este maltratado continente sudamericano, no se ha de olvidar lo que representó la matanza, opresión y atrocidades que los españoles hicieron a su llegada.

Por el otro lado del planeta las cosas no tienen un pasado mucho más favorable. En Tailandia, aun está muy tierna la herida del tsunami del 2004. A nivel histórico, encontramos otras desgracias como la Guerra de Vietnam o el régimen Khmer Rouge en Camboya, con el dictador Pol Pot a la cabeza y sus sanguinarios aniquilamientos.
Cuesta encontrar un rincón del planeta donde no haya un pasado que olvidar, algo que duela al ser recordado. Así pues, nuestro más firme deseo es que, este mundo al que hemos dado la vuelta, ahora dé la vuelta sobre sí mismo y que, si en un futuro lejano decidimos volver a realizar una aventura semejante, no tengamos que ir a museos de guerras, a exposiciones de dictaduras o a campos de exterminio... sino a lugares donde haya una huella que represente que todo ha cambiado y que ya no hay una gota de sangre que empaña este, a pesar de todo, maravilloso mundo.
Xavi y Carme
Xavi y Carme Escritores, viajeros, expertos en marketing online y fundadores de la ONG BPM, somos los autores de esta web. Nos han definido de muchas maneras, pero la que más nos ha gustado fue cuando... Leer Más
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