Para realizar este tipo de foto, donde las estelas de los faros de los coches quedan impresas como líneas de luz pero no se ven los vehículos, es necesario que haya poca luz ambiental, así el coche no quedará visible porque está demasiado oscuro, pero los faros, como emiten luz, sí. Las mejores horas del día son al amanecer o al anochecer.



Para conseguir este efecto, debemos poner en nuestra cámara una velocidad suficientemente lenta de modo que el coche haya avanzado mientras se está disparando la foto. Esto se consigue cerrando el diafragma.

La técnica consiste en cerrar el diafragma hasta que se consiga una velocidad lenta. La velocidad deberá ser más o menos lenta en función de la velocidad a la que circulen los coches. En la era digital es muy fácil hacer unas cuantas pruebas y observar al instante el resultado. La longitud de las estelas dependerá de la velocidad que fijes en la cámara (a velocidad más lenta, estelas más largas).

En este caso en concreto, la foto se debe haber disparado con una velocidad aproximada de entre 20-30 segundos y un diafragma entre 11-22. Obviamente, para disparar a esta velocidad es necesario el uso de un trípode para estabilizar la cámara.

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Post escrito por Mireia Puntí. Profesora de fotografía y colaboradora de lavueltaalmundo.net